domingo, 28 de diciembre de 2008

zombies y dibujantes

Deadworld es una serie que surgió en la primera explosión independiente de comics en blanco y negro de los 80, pasó por Arrow y Caliber con un total de 46 números en dos volúmenes. Más tarde en 2005 se hizo un reboot o reinicio en 2005 a través de Image comics y su subsello Desperado, que ahora es otra compañía independiente.

Por la cantidad de menciones que en las distintas miniseries y en la página web hacen de las opciones de convertir la serie en película, la idea que transmiten los autores y editores es esa exactamente; ofrecer un producto nuevo y en vigor en el mercado, abierto y disponible a posibles ventas de derechos para adaptaciones cinematográficas.

Deadworld es un comics de zombies, su premisa fundamental es la de la lucha de los humanos con unos zombies inteligentes procedentes de una puerta a otra dimensión maligna por naturaleza propia, que intentan conquistar el planeta.

Desde el momento en que se sitúan en esta posición como espectadores de una amenaza exterior, por muy devora humanos que esta sea, ya pierde casi toda la fuerza de los comics para zombies donde lo inquietante y terrorífico no ha sido el origen de los zombies, sino que nosotros mismos somos el terror, el terror viene de dentro o está entre nosotros.

Particulares buenas muestras de cómo el terror funciona mejor cuando somos nosotros, los protagonistas humanos quiero decir, la fuente del terror aparecerían en The Walking Dead de Robert Kirkman que sigue su marcha en tomos publicados por Planeta de excelentes críticas, y que como la película La Niebla (2007) de Frank Darabont, abunda en esa misma idea del mal que surge del colectivo humano cuando se siente amenazado; ganando en peligrosidad al aparentemente mayor peligro exterior.

A lo que íbamos, Deadworld versión 2005 consta de distintas miniseries; por ahora tres, que abordan distintos aspectos o siguen a disatintos grupos de supervivientes; de buenos humanos luchando como pueden frente a terribles zombies malvados, la última de estas miniseries es Deadworld: slaughterhouse, donde la acción con un solo número en el mercado presenta a un grupo de científicos que ante lo extremo del peligro al que se enfrentan utilizan metodologías extremas para combatirlas, Gary Reed no siendo el creador de la serie es el guionista que más páginas ha escrito de la serie des de su primer volumen y continuando hoy día como guionista principal de la que desean sea franquicia cinematográfica, ofrece un guión sencillo y lineal en su exposición presentando claramente personajes y situaciones para desarrollar el meollo en los números venideros de la serie; pero en esta mini serie en concreto hay un serio hándicap a su propuesta, el dibujante Sami Makkonen un casi novato en el tablero que intenta seguir la estela de Ashley Wood o Ben Templesmith en su estilo de dibujo, pero ese es el quid de la cuestión, un intento de pintar las páginas en una serie en blanco y negro que no suele acabar muy bien y efectivamente aquí no lo hace; sin muchas vueltas, joer es que no se ve un pijo de lo que quiere mostrar si es que quiere mostrar algo, o no sabe o no puede, pero no se entiende nada; no se sabe si son los zombies o los doctores, todo es una cacofonía de grises, tramas, manchas y plumillas salvajemente dispuestas en la página sin orden ni concierto, algo así como las peleas de Transformers (2007) de Michael Bay en las que todo era un borrón confuso.

Así nos encontramos con un comic medianamente escrito, pésimamente plasmado en dibujos que sólo mis afinidades zómbicas me hacen medio soportar pero que no se puede recomendar en primera ni segunda instancia.

Algo parecido sucede con la nueva intentona de Glenat de ofrecer los prioductos de Avatar Press al mercado español en su colección popcorn, Black Gas recopila en un tomo una serie escrita por Warren Ellis y dibujada, es un decir, por Max Fiumara.

Warren Ellis al que se le exige un mínimo, se queda en eso, un mínimo de su potencial como autor acudiendo a las fuentes de lo que es el fenómeno zombie; una perdida total de la inhibición una absoluta ausencia de control sobre nuestras convicciones y formas sociales, el liberar por completo nuestros instintos con catastróficos resultados; que es en resumidas cuentas el mal zombie. La historia tan sólo es episódica y sangrienta, pero su dibujante lastra el desarrollo de la serie con poses hieráticas y un absoluto desconocimiento del dibujo más elemental tanto en perspectivas como anatomía o planificación de páginas; gore y explicito si, pero infamemente dibujado también., mal que aqueja a toda la escudería Avatar press con Jacen Burrows a la cabeza de la misma. Otro abismal dibujante que perdura para castigo de los seguidores de Warren Ellis al mando del dibujo de las series que este ofrece a esta editorial.

Caso opuesto encontramos en la segunda entrega de la miniserie de los Outsiders: Five of a Kind que se publica estos meses en la cabecera española de la serie. Son cinco capítulos que dan a conocer la nueva formación del grupo superheroico y en una de las entregas encontramos a Joshua Middleton a las ordenes de un endeble y predecible guión de un desconocido para mi G. Willow Wilson. Como este hombre de obvios talentos para el dibujo acaba realizando tan desastrosas obras de historieta y en series tan menores como esta misma es algo que no acabo de comprender…Entrando en el terreno de la especulación total diría que ese rimbombante nombre de guionista seria la trasposición de Alan Mcgee a la labor de guionista en el siglo 21.

Del mismo modo en que el dibujo empequeñece la obra de un guionista acertado o solvente, aquí un dibujante por encima de la media pone en evidencia a un mediocre guionista; siendo a titulo personal esta segunda situación mucho más dolorosa para el lector.


Nota adicional: G Willow Wilson es una ciudadana americana, escritora y conversa al islam, que ha publicado una novela grafica Cairo para el sello Vertigo y tiene otra serie regular en marcha Air para el mismo sello. Lo que vulgarmente llamaríamos su experta en asuntos de Oriente Proximo para el sello de DC.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

¡Hostias, el Tornasol!

Un saludo, hombre.

PUTOKRIO